Las picaduras de pulgas, chinches y ácaros son un motivo frecuente de consulta en farmacia. 

Aunque pueden parecer similares, cada una tiene características específicas que permiten diferenciarlas. Conocer estos detalles y los tratamientos adecuados es fundamental para brindar un asesoramiento farmacéutico eficaz. 

A continuación, se presentan las claves para identificar y aliviar estos tipos de picaduras, respaldadas por fuentes confiables.

 

1. Reconocer las picaduras según su apariencia

Las picaduras de insectos pueden variar en su apariencia dependiendo del tipo de parásito involucrado. Es importante reconocer sus características para evitar diagnósticos erróneos y aplicar el tratamiento adecuado.

Pulgas:
Las picaduras de pulgas son fácilmente reconocibles por su patrón distintivo: aparecen como pequeñas protuberancias rojas agrupadas en líneas o racimos. Provocan una intensa picazón, lo que lleva a los pacientes a rascarse de manera constante, aumentando el riesgo de infección secundaria. Estas picaduras suelen localizarse en tobillos, piernas y cintura, ya que las pulgas tienden a atacar desde el suelo hacia arriba.

Chinches de cama:
Las picaduras de chinches suelen aparecer como manchas inflamadas, a menudo con un centro más oscuro, dispuestas en líneas irregulares o en racimos. Generalmente, se encuentran en zonas expuestas durante el sueño, como brazos, cuello y espalda, ya que estos insectos se alimentan por la noche.

Ácaros (Escabiosis o sarna):
Las picaduras de ácaros, especialmente las causadas por Sarcoptes scabiei, se manifiestan en forma de pápulas eritematosas con trayectos lineales característicos llamados surcos acarinos. La escabiosis produce un prurito nocturno intenso y afecta zonas como los espacios interdigitales, pliegues cutáneos y región periombilical. Su alta capacidad de contagio la convierte en una afección de especial atención (Manual Merck).

 

2. Diagnóstico diferencial con otras lesiones dermatológicas

Es común que las picaduras de insectos sean confundidas con otras patologías dermatológicas, como reacciones alérgicas, urticaria o incluso infecciones cutáneas. 

Para realizar un diagnóstico adecuado, es esencial evaluar la localización de las lesiones y el patrón de distribución. En caso de duda, la derivación a un especialista será la mejor opción.

 

3. Medidas generales para aliviar las picaduras

Para reducir las molestias y evitar complicaciones, se recomienda:

  • Lavar la zona afectada con agua y jabón suave para eliminar restos de saliva o secreciones de los insectos.
  • Aplicar compresas frías para calmar la inflamación y el prurito.
  • Evitar el rascado excesivo para prevenir infecciones secundarias.

4. Tratamientos tópicos recomendados

El tratamiento adecuado dependerá del tipo de picadura.

Para picaduras de pulgas y chinches:

  • Corticoides tópicos (hidrocortisona al 1%) para reducir la inflamación y aliviar el prurito. Como el Detramax (*), un medicamento sin prescripción médica que tiene doble alivio: reduce el hinchazón (gracias a la hidrocortisona) y alivia el dolor cutáneo (gracias a su anestésico propanocaína). Lea las instrucciones del medicamento y consulte a su farmacéutico (3)
  • Antihistamínicos orales, como la difenhidramina, en caso de reacciones severas.
  • Lociones calmantes, como calamina o amoníaco, para aliviar la irritación.
(*) Lea las instrucciones de este medicamento no sujeto a prescripción médica (ver en “Referencias” la Ficha Técnica de Detramax).

Para ácaros (sarna):
  • Permetrina 5% en crema como tratamiento de primera elección.
  • Ivermectina oral en casos resistentes o infestaciones extensas.
  • Aplicar la pomada Detramax, que gracias a sus componentes, calma la irritación y alivia el prurito. Lea las instrucciones del medicamento y consulte a su farmacéutico (3)
  • Cambio y lavado de ropa de cama a alta temperatura para evitar reinfecciones.

5. Cuándo derivar al médico

Si bien muchas picaduras pueden tratarse en casa, hay situaciones que requieren atención médica:

  • Signos de infección secundaria, como eritema extendido, supuración o fiebre.
  • Reacciones alérgicas severas que pueden comprometer la salud del paciente.
  • Falta de mejoría tras el tratamiento sintomático.

6. Prevención y control del entorno

Para evitar futuras infestaciones, es fundamental adoptar medidas preventivas:

  • Aplicar repelentes adecuados y mantener una higiene rigurosa.
  • Realizar una limpieza profunda en el hogar y desinfectar textiles con alta temperatura.
  • Controlar la presencia de pulgas en mascotas con antiparasitarios específicos.
  • En caso de infestación por chinches, recurrir a tratamientos térmicos y químicos para su eliminación.

Conclusiones para la práctica farmacéutica

El farmacéutico es un aliado clave en la identificación y tratamiento de las picaduras de pulgas, chinches y ácaros. 

Su labor no solo se centra en recomendar tratamientos efectivos, sino también en ofrecer pautas claras para aliviar síntomas y evitar complicaciones. Por eso, conocer las diferencias entre estas picaduras y educar a los pacientes sobre medidas preventivas puede marcar la diferencia en su bienestar. 

Además, es fundamental estar atentos a signos de alerta que requieran derivación médica y fomentar la importancia de la higiene y el control del entorno para prevenir reinfestaciones.

 

Referencias
[1] Mayo Clinic. «Chinches – Síntomas y causas». Disponible en: Mayo Clinic
[2] Manual Merck. «Picaduras de ácaros». Disponible en: Manual Merck
[3] MedlinePlus. «Mordeduras y picaduras». Disponible en: MedlinePlus
[4] Detramax. «Ficha técnica». Disponible en: CIMA AEMPS
[5] Skinsight. «Flea Bite». Disponible en: Skinsight